La barandilla, mecanismo traicionero donde los haya, esta de nuevo en pie.
Aunque su lamentable aspecto invita a no acercarse , máxima precaución y si cede y te caes a las aguas del regato infestadas de alimañas invisibles, a parte de la castaña, vas a recibir una sobredosis de coliformes fecales que te alterarán los biorritmos para siempre.
Fotos: Cedidas