El último escándalo de García Seoane es utilizar la bandera de la II República para anunciar la Cabalgata de los Reyes Magos en los paneles luminosos del ayuntamiento.
El Alcalde de Oleiros está nervioso por los votos que ha perdido en las últimas elecciones y alguien ha debido aconsejarle que lo mejor que podía hacer era “intervenir” la Navidad, utilizándola en su propio interés, aunque eso suponga la manipulación política de estas fiestas.
“Después de años poniendo palos en las ruedas para las celebraciones de Navidad –recordemos la “Cabalgata exprés” del último año donde el público asistente apenas tuvo tiempo de ver pasar a los Reyes Magos-, el último capricho del alcalde tiene que ver con los paneles luminosos desde los que habitualmente se dedica a atacar a Israel, Estados Unidos o cualquiera que no piense como él. No se le ha ocurrido mejor idea que anunciar la Cabalgata de Reyes, utilizando como fondo los colores de la bandera de la II República”, manifestó sobre esta cuestión la portavoz municipal del Partido Popular, Loli Silva.
El Partido Popular de Oleiros lleva muchos años denunciando el uso partidista e ideológico por parte del alcalde a través de los medios públicos del ayuntamiento.
No hay más que echar un vistazo al callejero del ayuntamiento y darse cuenta que es un homenaje obsceno a los personajes más abyectos del comunismo y regímenes dictatoriales de cualquier rincón del mundo, siempre del mismo espectro ideológico. A este hecho se une el uso partidista de Radio Oleiros, un medio de comunicación en el que solo se habla de lo que el Alcalde quiere, en lugar de hacer llegar información de interés para los vecinos.
El presupuesto que dedica el alcalde a “pseudo-entrevistas” –pactadas y pagadas por el ayuntamiento- en diferentes medios de comunicación de prensa y radio de la comarca coruñesa roza el escándalo; al igual que la publicación Vivir en Oleiros, dedicada al autobombo de García Seoane y Alternativa dos Veciños, que lleva ya invertidos más de 2 millones de euros de los oleirenses.
El Alcalde de Oleiros, además de haberle cogido el gusto a expresar su ideología utilizando medios públicos, se muestra claramente nervioso ante la pérdida de votos y ha decidido no respetar ni siquiera la Navidad para seguir transmitiendo su ideología de una manera vomitiva.
Foto: @kikinovo